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Hablemos de tu primer reloj (y cómo evadir la piratería)

Estás iniciando el camino sartorial o te ha nacido un gran interés por la horología (el estudio del tiempo) que te ha llevado a desear añadir una pieza artesanal de relojería a tu patrimonio, quizás por estilo, quizás por iniciar una colección o quizás con la esperanza de comprar una joya que usarás por mucho tiempo y que, quién sabe, podrías heredar a tus descendientes. Pero ante un universo lleno de opciones no puedes evitar preguntarte: ¿Por dónde empiezo?



Aquí, en A Style by A hemos hablado ya de los elementos que hacen caro a un reloj, de las categorías según precio y por supuesto, de las categorías según estilo y cómo combinarlas. Ahora hablemos del primer paso, ese que quizás tengas tiempo pensando en tomar para comprar tu primer reloj, momento muy importante, sobre todo si estás pensando en realizar la inversión en un reloj de lujo.


Pero ¿Qué deberías tomar en cuenta?


I. TU ESTILO PERSONAL (Y TU ESTILO DE VIDA)


Naturalmente, un caballero más casual tiene distintas necesidades relojeras del caballero más formal. Eso es muy natural y por supuesto debe reflejarse en la pieza que llevarás. Naturalmente un abogado tiene una rutina y un código de vestimenta distinto al de un arquitecto y el reloj a elegir debe ajustarse a esto. Por supuesto que de llevar un tren de vida agitado, donde quizás tu pieza de relojería estará más vulnerable a sufrir golpes condicionará tu elección y descartará las piezas más delicadas del espectro. Aquí deberás decidirte si ir a por un reloj automático, manual o de cuarzo (Aprende la diferencia aquí). Y por supuesto, si adquirir un reloj a prueba de agua o más bien delicado y con complicaciones.


En este sentido, tu trabajo será el de reconocer el tipo de reloj que se ajusta más a tu estilo de vida, por funciones y por estética, quizás te tomará algo de tiempo encontrar esa pieza que te encanta y que se ajusta perfectamente a tí, pero cuando lo hagas te aseguro que valdrá la pena. En esta etapa de decisión, no temas ir a tiendas, boutiques y joyerías a probarte relojes, sentirlos en tu canilla y contrastar sensaciones, esta es quizás una de las cosas más importantes que hay, pues te permitirá seguir con convicción a la hora de finalmente incorporar la pieza a tu patrimonio.



II. EVIDENTEMENTE TU PRESUPUESTO:


Quizás sea una a sorpresa para ti pero al adquirir un reloj de lujo, aún automático, estás adquiriendo un compromiso a largo plazo, pues en realidad, deberás llevar tu reloj al servicio cada cierto tiempo (sí, justo como un automóvil) que podría ser cada cinco o diez años o mucho menos para piezas más intrincadas; este servicio podrá ser más simple o complicado de acuerdo al modelo de reloj que tengas. Un calendario perpetuo o un tourbillon serán mucho más costosos de atender y de servir que un reloj con complicaciones más simples. Ten en cuenta ello a la hora de adquirirlo, pues muchas veces el mantenimiento de estas piezas de súper lujo suele ser bastante caro. El servicio es importante porque lubrica las piezas y engranajes de tu reloj, además de que en ocasiones reemplaza algunas piezas que suelen desgastarse con el uso.



Entonces, a la hora de calcular tu presupuesto, trata de averiguar cada cuánto y qué tan costoso sería el servicio de tu reloj. La regla general por supuesto indica que entre más simple es la pieza, más simple y espaciado es el servicio, pero siempre será tu obligación el investigar respecto del modelo de reloj que te ha llenado el ojo.


III. LA RAZÓN POR LA CUAL QUIERES ESE RELOJ:


Ya escogiste entre tantas buenas opciones. Íconos del estilo, la cultura y la masculinidad. Mi máximo consejo es que no te dejes llevar por el hype o la emoción de la publicidad. Enamórate por tí mismo de tu reloj, esta es una compra sensible, personalísima y que debería hablar de tí. No compres un reloj sólo porque crees que quizás aumentará de valor o porque lo usa tu futbolista o estrella de cine favorita. Debes identificarte con la estética,con el ethos de la pieza que llevarás, pues despues de todo, pagarás bastante por ella y querrás sacarle el mejor partido, lucirla con orgullo como TU reloj. En este sentido, escoger un reloj por moda o por imitación podrá ser, un error.



Por eso es tan importante hacer una investigación exhaustiva y una vez que has encontrado el match perfecto, ir a por él sin dudarlo.


IV. ¿MERCADO GRIS O BOUTIQUE?


Comprar un reloj de lujo es como comprar un automóvil en muchísimos sentidos. El ir a la agencia (en este caso una boutique, joyería o almacén autorizado para vender las piezas por el fabricante) siempre te dará un plus en cuanto a experiencia (sobre todo en boutique suele ser una experiencia de lujo, en la que te tratan como rey y te hacen sentir acompañado en todo momento) y por supuesto te dará cosas como garantía y la seguridad de estar adquiriendo un producto genuino. No obstante, el ir a una boutique de relojería normalmente viene aparejado de un precio bastante más elevado que el valor de mercado del reloj que pretendes comprar (con algunas excepciones claro) y por supuesto, al momento en que compras el reloj en el valor de la tienda estás pagando cierto sobreprecio (al igual que un auto, en cuanto saques ese reloj de la tienda su valor de reventa normalmente será bastante más bajo, salvo por algunos modelos icónicos que aumentan su valor) en este sentido, en una boutique tendrás seguridad y una experiencia de lujo, pero ten en cuenta que estarás pagando bastante más dinero por la pieza en sí, ya que también pagas por una experiencia.



En cambio, si tu interés trasciende la experiencia de adquirir el reloj y sólo estás interesado en estirar tu presupuesto, puedes acudir al mercado gris. El mercado gris es todo aquel proveedor fuera de las boutiques y tiendas que las marcas relojeras autorizan para vender sus relojes. Pueden ser desde joyerías y tiendas de empeño, hasta tiendas especializadas en la compraventa de relojes, como las joyerías de chrono24. Normalmente allí encontrarás el reloj que te interesa a un precio mucho más cercano a su valor de mercado real, es decir, al valor que obtendrías si lo revendieras al salir de la boutique. En este tenor, el mercado gris puede ser confuso e incluso peligroso si no compras de un vendedor con reputación, alguien que respalde tu compra y te ofrezca garantías de buen servicio. En este sentido, las ventas entre privados pueden ser una verdadera apuesta y mi máxima recomendación será que, si una persona privada te ofrece un reloj, certifiques su autenticidad y estado con un relojero bien adiestrado antes de realizar una oferta formal.



LA GUÍA PARA EVADIR LA PIRATERÍA:


La máxima a la hora de comprar un reloj es que compras al vendedor. Es decir, tu compra se verá respaldada por la persona tras la pieza de relojería que estás comprando. Por eso siempre debes asegurarte de estar adquiriendo piezas genuinas, de distribuidores genuinos y en caso de que pretendas comprarle a un particular, asegurarte de tener siempre la opinión de un experto que respalde tu compra. Hoy en día, sobre todo en los modelos más clásicos de relojes (como un Rolex Submariner) es típico encontrar toda clase de falsificaciones, de toda calidad, algunas tan intrínsecamente detalladas que sólo pueden ser descubiertas por un maestro relojero, observando el movimiento tras el reloj, abriéndolo por detrás. Lo cierto es que, con la piratería avanzando, no hay una guía suprema y maestra para poder conocer todos los detalles que delatan a cada modelo de reloj falsificado que hay por allí, aunque lo cierto es que tenemos grandes detalles generales que nos ayudarán a evitarlos:


Entre más popular sea el modelo del reloj, más falsificado es: siempre será más sencillo encontrar un Rolex Submariner o un Royal Oak de Audemars Piguet pirata que un Alpine Eagle, un Longines o un H. Moser.


Si el precio es demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo es. No consigues un Rolex Daytona por cinco mil euros. No uno genuino.


Los detalles lo son todo: un reloj de lujo es un instrumento de alta precisión, cuyo precio está ligado a sus acabados casi artísticos y una precisión exacta, si algún detalle como alguna letra mal pintada o un acabado mal hecho salta a la vista, lo más probable es que estés en presencia de una falsificación, debido por supuesto a que los estándares de calidad de la relojería son altos.



Un reloj hecho de metales preciosos pesa. Salvo que compres una edición de titanio o de fibra de carbono, que son ultraligeros, un reloj de oro, platino o acero pesará en tu canilla y debes notar de inmediato su densidad.

Y una última recomendación: compra siempre de personas de las cuales puedas tener algún tipo de seguimiento o garantía, aún en internet es importante que convengas la compra siempre con algún tipo de respaldo por si algo saliera mal, después de todo, una compra de un reloj de lujo representa una cantidad considerable, por lo que siempre será mejor tener una red de seguridad tras tu dinero.


Allí lo tienes Astyler, la guía básica para que puedas adquirir tu primer reloj de lujo. Es importante que hagas tu tarea, que compares, que sientas y que hagas un buen presupuesto para este paso tan importante en tu camino sartorial. Si encuentras ESE reloj, te aseguro que valdrá la pena. Yo me despido deseándote un excelente día.


Encuentra tu estilo.

-A

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