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El Uniforme: la fórmula infalible del Casual de Negocios
La verdad es que seguir la tradición Sartorial masculina tiene grandes ventajas. ¿Por qué? Porque facilita a través de fórmulas preestablecidas el vestir sin tener que complicarnos tanto en colores o detalles y el artículo de hoy se trata sobre el mayor ejemplo que hay de ello. Hoy hablaremos del así llamado por muchos como "El Uniforme del caballero", la manera más fácil de vestirse para el casual de negocios y toda una estampa de dicho código de vestimenta.

El concepto del uniforme es sencillo ya que gira en torno del uso de dos piezas esenciales en todo guardarropa clásico o de inspiración Sartorial como lo son un blazer o americana en azul marino y unos pantalones de vestir en algún tono gris. ¿Demasiado simple? Quizás. Pero en verdad, este combo mágico nos sirve para prácticamente cualquier ocasión y época del año y de él podemos sacar muchas pautas y atajos para vestir elegantemente, pero de manera rápida y sencilla, sobre todo en el casual de negocios, un código de vestimenta que deja muchas opciones al aire y del que se puede sacar mucho partido, pues se tiene más de una perspectiva sobre el mismo, que puede ser más casual o más formal según la ocasión; me explico: no es lo mismo ir a tomar un café, una copa o ir a comer a un restaurante con un potencial (o ya existente) socio de negocios, que presidir o asistir a una junta en la oficina, por mucho que el código de vestimenta pudiera ser el mismo en ambas. En la primera hay una apertura implícita de la ocasión, más social, de compartir alimentos; mientras que en la restante entorno será de negocios absolutamente. El atuendo que tienes a continuación entra en una perspectiva del casual de negocios más formal:
Los detalles lo hacen todo a la hora de vestir piezas más sartoriales: El blazer, con un hombro mucho más armado y que recuerda los "Powersuit" de Wall Street de finales de los 80´s y principios de los 90´s; crea una silueta no sólo más fuerte sino más masculina, aunado a esto los detalles como el hecho de que sea una chaqueta cruzada con solapa de pico y discretos bolsillos de ojal, cuyo único delator es la pequeña raya que hay en la tela y que les da apertura, sólo logran que esta chaqueta pueda ser usada de una forma más arreglada, por lo cual la única manera de no desmerecerla era usando corbata (aunque en el casual de negocios no estemos obligados a usarla siempre) y por supuesto, coronando los pantalones de vestir de lana, en gris oxford, están mis confiables zapatos Oxford, en un tono más bien rojizo de marrón.
La gran ventaja de los colores y las piezas propias del "Uniforme" es que se prestan de manera absoluta a que nuestras camisas, corbatas, pañuelos y demás puedan convertirse en lugares en donde podamos ser creativos con los colores y los patrones. Si bien en un atuendo tan conservador como este, en el que el único patrón y textura diferentes los encontramos en la corbata de seda-lino en tonos de gris y púrpura que destaca por encima de la camisa color lavanda y es precisamente sobre esta prenda que me gustaría dar un detalle que puede ayudarle a cualquiera a la hora de combinar colores: la versión más tenue del color de la camisa será la más versátil, pues será más fácil de combinar con toda clase de accesorios y por ejemplo, la camisa lavanda que llevo puesta en ese atuendo, con cierta luz (como puedes constatar) incluso daría la impresión de ser una camisa blanca, cuando no es así.
Pero la manera anterior no es la única de llevar el uniforme, sino que este se presta a un sin fin de variantes:

Si eres un lector regular de este blog sin duda habrás reconocido el outfit anterior de nuestro artículo con outfits con las 3 camisas más básicas de tu guardarropa. El casual de negocios te da la versatilidad de elegir tus complementos de una forma más libre que el código formal, por lo que usar accesorios como un gazné (la pieza que llevo en mi cuello) con la camisa abierta se vuelve una opción más que añadir a las variantes que ofrece el uniforme. Aquí cambiamos de chaqueta, por una con un hombro desestructurado, en un tejido más casual y con bolsillos de parche, pero que mantiene esa configuración elevada propia de una chaqueta cruzada con solapas de pico para un aire sofisticado.

En este atuendo los accesorios lo son todo: por eso optamos nuevamente por una camisa sólida y en color blanco. El gazné, de seda y en un rojo bastante oscuro cercano al tinto, con pequeños puntos en dorado es el centro de atención. El pañuelo, de un rojo más vivo y con pequeños dibujos en azules y oro sólo logran que el gazné vaya aun mejor con el uniforme. Y con los pantalones gris oxford, que repetimos del primer atuendo, cambiamos los zapatos más formales por unos monkstrap, más relajados y versátiles, en un tono no obstante, aún cercano a lo más rojizo que ofrece el marrón.
No obstante y por mucho que me encanten las chaquetas cruzadas y las solapas anchas, el uso de estas implica llevar necesariamente más tela encima, por lo que en verano no son las más prácticas de usar. No obstante, el uniforme es tan versátil, que nos ofrece un par de soluciones para poder usarlo durante los meses calurosos y para cuando queremos o necesitamos una versión simple, pero arreglada, de nosotros mismos.
La clave para adaptarlo tan sólo está en los detalles de la tela que elegimos para configurarlo en tiempo de calor. Si tan también se quiere variar el tono, por ejemplo en verano es el momento perfecto para aclararlo, como lo tienes en los pantalones del atuendo a continuación:

Para el verano podemos cambiar los pantalones oscuros, por un tono de gris bastante frío en una tela fresca, para una estética que va mucho mejor con el clima. En cuanto a los detalles, aquí el blazer de elección es uno simple (no cruzado) con una delgada y sutil solapa acabada en muesca, más casual que la que termina en pico, bolsillos de solapa y por supuesto los tradicionales botones metálicos. Como tratamos de mantenernos frescos dejamos atrás los calcetines largos para ponernos los invisibles, así como la corbata, que permanecerá en casa para poder usar la camisa abierta, dejando entrar la brisa veraniega.

Los que ponen atención a los detalles, se habrán dado cuenta que no usé un pañuelo de bolsillo en esta ocasión. La razón es que este atuendo trabaja en pos de dos principios: dejar que un sólo patrón obtenga la atención (las rayas en distinta escala de la camisa) y coordinar dos elementos sólidos en color (el blazer con los zapatos en ante azul marino) de manera que fuera un look sport y al mismo tiempo elegante por su limpieza. Recuerda siempre este detalle, Astyler, mantenerlo simple es, en muchas ocasiones, el mejor atajo a la elegancia.
El uniforme entonces nos brinda la capacidad de alterarlo (pues trabaja en función de dos ejes) en pos de usarlo para nuestro día a día dentro de las cuatro estaciones. No obstante, para algunos de los Astylers habitantes de lugares cálidos quizás el atuendo anterior no parezca valerles para los días más inclementes de actividad solar. Y puede que tengan algo de razón. Para los días de verano que rozan los 40 grados usar una chaqueta parece excesivo, por lo que, como alguna vez lo ilustré en la Guía del Verano podemos valernos de un truco bastante bueno para atajarlo, valiéndonos del principio básico del uniforme: cambiar la chaqueta por un chaleco. Y es precisamente sobre esta prenda eminentemente sartorial, de la que se tratará nuestro siguiente artículo.
El dominar el arte de vestir el uniforme es básico para cualquiera que pretenda dominar el estilo Sartorial. En realidad, es el punto de entrada para dominar cualquier atuendo: en algún momento querrás variarlo, invirtiendo el orden, quizás usando un pantalón azul y una chaqueta gris o quizás quieras cambiar sólo el pantalón y usar alguno en tonos beige, khaki o incluso en blanco. Lo cierto es, que el caballero elegante nunca se olvida del uniforme, pues además de práctico y fácil de usar es, después del traje, el punto de partida del guardarropa masculino y sus principios pueden aplicarse a prácticamente cualquier otro atuendo, haciendo mucho más sencillo el combinar la ropa, permaneciendo elegante.
Este ha sido el post de inspiración de hoy Astyler. Espero que lo hayas disfrutado. Si tienes preguntas o te interesa saber sobre un tema en particular, no dudes en escribirme en theastylebya@gmail.com; o através de Instagram.
Yo te deseo que pases un excelente y sartorial día.