top of page
  • Foto del escritorA

Cambiando la camisa por un suéter (o jersey)

Actualizado: 27 sept 2022

Jersey, suéter, prenda de punto genérica. Llámalo como quieras. Lo cierto es que es de lo más versátil que hay (y de lo más útil cuando hace frío). La mayoría de nosotros ubicamos esta prenda como una herramienta para vestirnos por capas, quizás utilizándolo como capa intermedia entre un blazer o americana y una camisa con corbata. No obstante, la prenda de punto correcta, tiene más usos que este. Y en realidad, en los jóvenes otoños, en el entretiempo o incluso en aquellos lugares en que el invierno es muy leve, puede usarse de la manera en que usaríamos una camisa: en contacto directo con nuestra piel, como prenda de base (como Banderas a continuación)



En el mundo Sartorial, utilizar un jersey en conjunto con un traje o combinación sport no sólo tiene una larga tradición, sino que es un símbolo de sofisticación a la hora de vestir ligeramente más casual. ¿Casual usando un traje? En realidad sí. A la hora de perder un cuello del cual colocar una corbata inmediatamente la chaqueta pierde formalidad. Ojo, formalidad, lo que no es lo mismo que perder elegancia, encanto o personalidad. Al contrario, al romper el estándar visual (haciéndolo bien) con una prenda con un cuello distinto, puedes darle un toque suave, desenfadado y sobre todo personalizado a tu atuendo. Hoy usaremos 3 tipos de prendas de punto, las que a mi consideración son las más básicas en el guardarropa masculino: un suéter en cuello V, uno con cuello redondo y finalmente, el clásico jersey con cuello de cisne, tortuga o alto, para los días más fríos. Si bien hay muchísimas otras prendas de punto (algunas sport como las que tienen una cremallera en el cuello, otras clásicas y con aires vintage como el Cárdigan) las más versátiles, porque nos servirán lo mismo como capa que como prenda de base son estas.



Comencemos con el que a mi parecer, es el atuendo más versátil de los tres. El jersey de elección es el más básico de todo guardarropa: el suéter de cuello V. Es el más básico dado que su corte, más profundo, permite usarlo sobre una camisa dejando ver más de nuestra corbata. No obstante, dado que en este ocasión lo estamos usando como prenda de base tendremos dos opciones: usar el jersey a solas, para un atuendo mucho más sport y casual o bien, aprovechar que el cuello es ligeramente más profundo y ponerle el toque sartorial al cuello valiéndonos de un sofisticado gazné.



El gazné puede ser un pequeño detalle, pero genuinamente cambia la vibra general del atuendo, dándole un toque mucho más arreglado. El gazné es, como nos lo han demostrado Cary Grant o Chuck Bass, una opción elegante y versátil para acompañar cualquier atuendo y a diferencia de la pajarita y la corbata, se puede usar aunque no llevemos camisa.


Lo cierto es, que gazné o no, este atuendo no podría pasar como parte del espectro de los atuendos formales. Sería más bien un casual sartorial. Lo cierto es que es una manera excesivamente cómoda de llevar un traje y es ideal para usarse en entretiempo, en otoño o incluso en lugares donde el invierno no sea tan potente.



Sobre todo encuentro que la versión más sport del atuendo, trae un aire tan desenfadado, fresco y al mismo tiempo elegante, que sin duda podría ser tu atuendo para alguna cita o reunión de carácter social. Este tipo de atuendos nos recuerdan lo versátil que puede ser un traje.


En cuanto a los colores, vemos nuevamente la excelente combinación de los tonos de azul (el traje es de un azul más bien medio) con un suéter, hecho 100% de algodón en color crema o merengue (entre crudo y amarillo) no muy potente y un pañuelo a juego con este, combinación que en el caso del atuendo con el gazné en rojo con puntillos en amarillo, lo hace resaltar de forma increíble. En mis pies, loafers en versión horsebit, con herraje. Para los más observadores, será notorio que no llevo cinturón a juego. Este es un detalle que se repetirá en todos los atuendos de este post. ¿Por qué? Porque el no llevar cinturón saca la principal virtud de un traje (prolongar tu silueta) y por supuesto, le da un toque más sofisticado que va bien con el desenfado de llevar un jersey en lugar de una camisa. Para atuendos así de casuales, prefiero mantenerlo limpio.


El siguiente atuendo es quizás el más clásico de los tres que veremos hoy:



La combinación es clásica por dos razones: Las dos prendas que lo conforman (traje y cuello de tortuga) son clásicas por sí mismas y se han combinado entre ellas por muchas décadas y los colores que predominan en ellas se llevan a la perfección.

Además de ser la más clásica, es la más formal y ciertamente la más abrigadora de las tres opciones que veremos hoy para vestir prendas de punto con un traje. Cómo no pensar en Sean Connery, The Beatles, David Gandy, Beckham o Tom Cruise al ver este look. Este atuendo en particular está pensado prácticamente para ser dominado sólo por dos familias de colores: los azules (por el traje, los calcetines y algunos detalles en el pañuelo de bolsillo) y los rojos (el cuello de tortuga, los zapatos oxford y la base del pañuelo) dado que funcionan juntos de una manera espectacular y es una forma de elevar aún más la formalidad y sofisticación del atuendo, que podría sin ninguna problema transicionar de día a noche y usarse incluso en un código de negocios más bien ligero debido a que se mantiene sobrio y en colores oscuros.


Lo cierto es que de los tres atuendos atuendos de hoy, este es el de mayor herencia sartorial. Y lo mismo podrías usarlo en la cena de nochevieja que para ir a trabajar la oficina. El jersey, pensado para los días más fríos, está hecho de una mezcla de seda, cashmere y algodón, de manera que es súper suave al tacto haciendo de la experiencia bastante placentera al llevarlo desde el primer momento, protegiéndome además la garganta de los aires más fríos.


Finalmente, tenemos el que, es en mi opinión el más casual de todos los atuendos. Pero no por ello el menos sofisticado.


El traje, un clásico. El suéter de elección, por colores y cuello (azul marino y gris con cuello redondo) también. No obstante el patrón de rayas, con vibras naúticas, le da un sazón diferente, casual, masculino y sofisticado que roba la atención de una manera sutil. Lo zapatos, monkstrap en color borgoña con una pátina oscura en la punta sólo apuntalan el atuendo, que es tan cómodo como una pijama, pero muchísimo más elegante y claramente sartorial, aunque con un toque sport. En congruencia con este toque más relajado, dejamos los accesorios, como el pañuelo o el gazné, para otra ocasión.



Nuevamente nuestra prenda de punto estrella es de ligero y suave algodón. Como seguramente habrás notado, todas las prendas de punto elegidas para este Post de inspiración están hechas de fibras naturales. Esto no sólo habla de que son las de mejor calidad, sino de su versatilidad y comodidad: las fibras naturales se sentirán mejor en tu piel y no te irritarán (como seguramente un jersey de poliéster sí que lo hará) guardarán calor de mejor manera y al mismo tiempo dejarán respirar a tu piel. Si vas a adquirir algún suéter, jersey o prenda de punto de cualquier tipo mi recomendación siempre será que sea de fibras naturales (Lana, algodón, seda, cashmere) tu piel te lo agradecerá.



Finalmente y como última recomendación, te recuerdo que las prendas de punto se almacenan dobladas, nunca colgando de un gancho ¿Por qué? Porque su peso hará que se deformen de los hombros al colgar del gancho por mucho tiempo. En este caso y al contrario de la camisa, nunca será beneficioso que pongas en un gancho tus prendas de punto.


Esto ha sido todo por hoy Astyler, espero que hayas encontrado útil e inspirador el post de esta semana. Yo me despido deseándote un excelente día y buen paso en tu camino Sartorial.


Encuentra tu estilo.


-A

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page